martes, 20 de marzo de 2012

Metáfora XIII

Una vez te pregunté qué más podía hacer yo, pues sentía, como tantas otras veces, que el término "nosotros" estaba llegando a su fin. Porque yo, a pesar de todo lo orgulloso que estoy de mi capacidad de raciocinio, puedo sentir ciertas cosas con bastante claridad. Esta era una de ellas.

Tú me contestaste que
los náufragos no construían sus propios faros. Me dejaste con esa cara de estúpido que tanta te gustaba cuando bromeabas conmigo. Pero aquello no era ninguna broma. Aquello era una despedida. Tan definitiva como poética.

Pero yo no lo entendí.

Hasta que no hace mucho, una de esas noches que pasan por mi vida sin pena ni gloria, volvieron tus palabras. Como un eco extraño, difuminado por todo este tiempo. No me llevó más que un instante.

Supongo que no lo leerás, porque nunca te llamó mucho la atención mi faceta de escritor. Y también supongo que mejor tarde que nunca, pero ahora entiendo que quisiste decirme.

2 comentarios:

Lómeron dijo...

¿El náufrago eres tú y el faro la solución para que tu barco (vuestra relación) no se hundiese?
¿Una metáfora para decirte que habías llegado tarde, que ya estaba hundida?

Saludos de Lómeron.

Wind dijo...

No tiene sentido construir el faro porque ya has naufragado, así que más bien lo segundo.

Gracias por comentar, Lome :)