sábado, 28 de enero de 2012

Sempiterno

Hoy leí por aquel basto océano que es internet que cuando un artista muere, no lo hace definitivamente, ya que sigue viviendo a través de su obra.

Esas palabras me llegaron. Entonces me dije: Yo quiero alcanzar la inmortalidad del mismo modo.

Pensé que no se me da bien la música. No se me da especialmente bien el deporte, aunque tampoco especialmente mal. No sé bailar ni actuar. Lo único que sé hacer es escribir.

Escribir... ¿Realmente he escrito yo algo lo suficientemente bueno que merezca la pena recordar?

Es duro no encontrar una respuesta a esto, a pesar de que hayan pasado ya unos años desde que empezó esta afición.

Mientras reflexionaba sobre esto último, recordé que, hacía mucho tiempo, había leído también que una persona se define por sus actos.

Así que la cosa está clara: me definiré por mis actos mientras escribo aquello que me haga ser recordado como lo que quiero.

No hay comentarios: