miércoles, 12 de octubre de 2011

Musa

No es sólo tu pelo y tu piel suave, que podría acariciar sin cansarme.

No es sólo tu sonrisa y tu voz dulce, que podría escuchar hasta quedarme dormido.

No es tu naturalidad, ni tu sinceridad, tampoco, que te hace brillar sobre las demás.

No es sólo tu cariño, ni tus besos, ni tus abrazos, de los que siempre quiero un poco más

No es sólo tu encanto, que me encanta.

Es todo.