Cuando los latidos de su corazón vuelven a algo parecido a lo normal, se recuerda a sí mismo que, después de todo, ya la había besado.
Pero, la indudable pregunta es, ¿dónde?
En un banco del parque, frente a la fuente. Sentados en la arena de la playa un caluroso día de verano. En el ruidoso portal de su bloque. O en su propia cama, en su piso. Puede que en el hundido sofá de la casa de su abuela.
No se arrepiente de ninguno, y mucho menos de los que considera que ha robado.
Pero, ¿acaso este ha sucedido?
Quizás sólo haya pasado dentro de su cabeza. Pero eso sólo es cuestión de tiempo.
Todo el mundo tiene una historia que contar. En mi caso, tengo varias. Unos cuantos relatos, muchos ensayos y alguna que otra novela. Por ello, decidí crear este blog. Quiero compartir contigo ese mundo personal que se encuentra en mi imaginación. Sin más, espero que disfrutes.
jueves, 10 de mayo de 2012
Un pequeño fragmento
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