jueves, 6 de octubre de 2011

Sábanas frías

Me acuesto y pretendo dormirme, pues estoy muerto de cansancio; muchas emociones fuertes para mi corazón en tan poco tiempo. No obstante, hay algo que me falta: mi cuerpo busca tu cuerpo inconscientemente.

Mis manos traviesas recorren la cama a lo largo y ancho, pero no te encuentran. Entonces, vuelven a mí, derrotadas.
Me doy la vuelta y contemplo el techo de la habitación, y no puedo evitar que las lágrimas recorran mis mejillas en silencio.

Sé que si tú estuvieras aquí, me abrazarías hasta que me tranquilizara y me dirías que no pasa nada, que somos fuertes. Pero la diferencia es abismal. Y creo que con ese sentimiento de vacío me quedo finalmente dormido.

Mis sueños son un caos de imágenes y sensaciones, una película muy rápida de todo lo que ha sido Madrid para mí. Un recuerdo que ya no se podrá borrar. Nunca.

Y, al despertar, encuentro una almohada mojada y unas sábanas que se me antojan heladas.


Quieroestarcontigo.


No hay comentarios: